Han vuelto a conquistar la Champions League porque lo llevan en su ADN. Y volverán a conseguirlo porque esta conquista les refuerza en su autoimagen de que son el club más grande del mundo.
Los campeones son campeones porque al talento y al esfuerzo sin tregua se unen su auto-exigencia por la excelencia y por no conformarse con otra cosa que no sea ser los mejores, y porque se ven y se saben ganadores.
Y es que esta autoimagen imprime carácter; el carácter de un ganador, que les lleva a actuar con confianza, desparpajo y con la autoridad de quien se sabe con pedigrí, de quien está acostumbrado y preparado a actuar en escenarios en los que otros dudan, porque no se ven ni se sienten cómodos en ellos, como si no hubieran nacido para ello.
Don Santiago Bernabéu y Di Stéfano hicieron lo más difícil: imprimieron al Club un carácter que hace que ya no se espere menos de quien vista la camiseta del Madrid; imprimieron la palabra “campeones” en su ADN. Y desde entonces el Madrid sólo incorpora a los mejores y al Madrid sólo vienen quienes se creen los mejores.
Por eso de la cantera del Madrid sólo salen jugadores con cuna, convencidos de que ellos sí han nacido para ganar, y a quienes no se les exige menos que ser los mejores, en una espiral de auto-exigencia y auto-imagen de vencedores que refuerza su carácter de equipo campeón.
Y así será el futuro, pues el Madrid seguirá fichando jugadores con mentalidad de ganadores natos como Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo, sacando canteranos de raza y talento, entrenados por campeones del Mundo como Zidane, liderados por la élite empresarial, y espoleados por una afición que exige ganar.
Pronto, veremos la 13ª.
Aprendamos del Madrid
Atrae talento, incorpora a personas que impriman carácter de líderes, sube tus estándares de auto-exigencia y los de tu equipo, trabaja el orgullo de pertenencia a tu empresa y verás obtener grandes resultados.
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