¿Tienes un equipo a tu cargo y has sentido que no estás capacitado para liderarlo? No pasa nada, lo cierto es que esta pregunta debería replantearse de otro modo: ¿Alguna vez me he formado para liderar? El problema es que no suelen darnos este tipo de formación y la verdad es que ser un buen líder supone todo un reto. ¿Qué habilidades crees que necesita tener un buen líder? Seguro que tú tienes más de las que piensas, lo único que necesitas es saber cuáles son y potenciarlas.
Un buen líder tiene que tener carisma. Es decir, tiene que saber actuar, demostrar y también mostrar una gran confianza en uno mismo. El líder encabeza un equipo, por lo tanto tiene que ser el primero que cree en el proyecto, saber a dónde va. Para ello necesita poseer esa seguridad y saber transmitirla.
¿Cómo se transmite esa autoconfianza?
Necesitas que tu equipo crea en ti y en cada palabra, para ello has de ser ejemplo de coherencia entre lo que piensas, sientes y dices a tu equipo. Las emociones son contagiosas y si tu equipo ve en ti que crees, ellos también lo harán.
«El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va»
La importancia a la hora de liderar equipos de potenciar ciertas habilidades personales es fundamental. Delegar y confiar en tu equipo es muy importante, aunque no es lo único. Necesitas un feedback, empatizar con todos y cada uno de ellos. Hay que saber ponerse en su lugar, ver sus puntos fuertes y sacar lo mejor de ellos, así como también saber cuáles son sus debilidades y acompañarles en su camino de mejora. Si conoces a cada miembro de tu equipo como las personas que son realmente, sabrás gestionar cada conflicto que les envuelva. Corregir es una parte importante del trabajo y saber dar feedback marca la diferencia como líder.
Aspectos fundamentales de comportamiento humano y psicología son imprescindibles. Al fin y al cabo trabajas con personas, la clave del cambio, de la diferenciación y del rendimiento en cada proyecto, está en las personas. Tu equipo está formado por personas y habrá días en que estarán más motivadas que otros. ¿Por qué? Como líder necesitas tenerlo presente, saber verlo. Ayudarles a resolver sus problemas y a hacerles mejorar en todo momento.
¿Cómo lo conseguimos? Hay que buscar una motivación constante.
Tú eres el líder, eso significa que tienes que estar pendiente de su crecimiento y autorealización. Reconocer el buen trabajo de tu equipo y darles un refuerzo positivo hará que poco a poco ellos mismos sigan su camino, se lidren a ellos mismos y consigas el alto rendimiento de tu equipo.
Como decía al principio, formas parte de un equipo en el que estás a la cabeza. Hay un proyecto y tú, como líder, no solo tienes que creer en él sino que debes transmitir esa confianza. Para ello tu gente tiene que sentirse también partícipe del proyecto. Tienes que hacerles sentir integrantes de él, saber que son necesarios, que todos tienen una función clave.
En resumen, hay que trabajar con una gran humildad, atendiendo a cada miembro del equipo como alguien indispensable porque al final,
«El buen líder es tan bueno como bueno es su equipo»
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