3. La asunción de responsabilidad.

A partir de tu toma de conciencia de tu situación, de dónde estás, de qué es lo que te ha llevado hasta ella, la mejora de tu rendimiento únicamente será posible, a partir del momento en que asumas que la superación del reto depende de ti. Muchas veces no vemos solución a nuestros problemas y pensamos que nada podemos hacer al respecto, que no depende de nosotros, que si no rendimos igual que antes, si no estamos igual de ilusionados, si no tenemos la misma vitalidad, fuerza y empuje que antes, es por razón de la edad, o por cualquier otra excusa, y así con todo.

Sin embargo, casi siempre hay algo que podemos hacer. Y cuando uno “se ocupa”, ya “no se preocupa”, y precisamente en la medida en que actuamos, crece nuestro círculo de influencia, desaparecen nuestros miedos, mejora nuestra autoestima, y aparecen las creencias de que podemos superar nuestro problema, convertido ahora en reto.

Un coach, está precisamente para esto. Para ayudarte a que tomes las riendas de tu vida. Para que dejes de quejarte. Para que dejes de vivir atemorizado. Para que tomes conciencia de tu realidad y te atrevas a salir de tu zona de confort y te lances a conseguir aquello que sabes que es lo que tienes que hacer y cuya demora hace que sientas tanto dolor. Para que asumas la responsabilidad de tus acciones pasadas, que son las que te han traído hasta aquí, y asumas la responsabilidad respecto de tu destino, que depende de las acciones que emprendas hoy.

solucionesY una pregunta que deberás responderte será la de “qué tipo de persona habrás de ser para alcanzar su meta…”

Porque si lo piensas, el problema no estriba en la dificultad del reto o la gravedad de la situación a la que debas enfrentarte. La clave para alcanzar cualquier reto, en este caso el de rendir al máximo de tu potencial en estos tiempos de máxima exigencia tanto profesional como personal, está en tu capacidad para afrontarlo, para asumir la responsabilidad de ser quien crees que tienes que ser. Los problemas no son grandes o pequeños; sino que parecen grandes o pequeños en función de tu talla personal. Por eso lo que para ti pudo ser un problema de niño ahora ya no lo parece.

Tu coach te ayudará en que recuperes las riendas de tu vida.